lunes, 28 de noviembre de 2011

Mis sandalias perpetuas

Estuve haciendo cuentas, y creo no equivocarme si pienso en el verano del 2002.
Uno de esos días busqué unas sandalias que ayudaran a disimular mi escaso metro sesenta, pero que a la vez fueran realmente cómodas. No pedía nada, eh?
Afortunadamente Zara, con su infinita variedad, ofrecía unas que parecían un ladrillo pero sinceramente livianas. Me las llevé.
Y pasó eso que sólo debe pasar tres o cuatro veces en una sola vida. Son hermosas, cómodas, no pasaron nunca de moda y, encima, duran, duran, duran... Siguen intactas. Sólo la base de la plantilla tiene un poco marcada la huella de los dedos. Lo demas, impecable. Como son de jean, las metí en el lavarropas. Y salieron más impecables todavía.



Pensar que deben tener como 9 años de uso...

 Pero claro. Ya merecían una renovación. La hebillita del frente estaba realmente impoluta, pero el jean, y su posibilidad de costura, me llamaban a intervenir.
Cualquier cosa podría ser aplicada, costura mediante.




Y por qué no algo de crochet???????

Hoy se ve mucho la mezcla de rojos, fucsias y naranjas. Todos colores que tenía en mi caja de hilos para tejer.

Fueron en total cuatro flores rojas, dos naranjas y dos fucsias. Mitad en cada una.

Hilo, aguja y abracadabra...



Aquí el antes y el después




Más detalle




No son lo más????






jueves, 17 de noviembre de 2011

Un hotel, un árbol.

Buenos Aires tiene un hotel Sofitel.









El Hotel Sofitel de Buenos Aires tiene unos árboles increíbles.








Un árbol del Hotel Sofitel está decorado por Vero Alfie.








El árbol decorado por Vero Alfie tiene unos sweatercitos primorosos tejidos por Bárbara Langman.















El árbol de los sweatercitos es el más lindo del hotel!!!




Fotos: Vero Alfie y Revista Luz.








lunes, 14 de noviembre de 2011

La flor africana



Hace un año me enamoré de la flor africana y empecé a experimentar con ella.

Hice agarraderas y flores sueltas, hasta que decidí hacer este chaleco, utilizando muchos colores.


 Durante el seminario de mayo en Capital Federal.


Detalle

Esta prenda tan optimista, les puedo asegurar, no pasa inadvertida en ningún lado.

Lo expliqué en el programa Puntos y Puntadas - Especial Diseño y salió al aire en agosto del 2011.

Desde allí no dejo de recibir pedidos de las explicaciones para poder realizarlo.

Aquí entonces las dejo, aclarando que los diagramas de las flores son los mejores que encontré por la web.




Ejecución:
Tejer 17 flores enteras y dos mitades.
Coser una tira de ocho flores. Coser otra de siete flores y una mitad en cada extremo. Unir a la anterior.
Las dos flores que sobran son para formar las mangas.

A partir de la tira, tejer en medio punto, media vareta y, en las partes de unión entre las flores, tejer varetas dobles o triples, para emparejar el tejido. En la foto del detalle se puede ver esta parte.
Al llegar a la medida de las sisas (aprox. 20 cm), tejer por separado la espalda y los delanteros, descontando dos o tres puntos en cada sisa.
En la parte delantera, descontar cinco veces un punto para formar el escote en V.
Al tener aproximadamente 20 cm desde las sisas, cerrar y coser.
Aplicar en cada hombro una flor, cosiendo sólo la mitad superior.
Realizar una vuelta de punto cangrejo a lo largo de todos los bordes de la prenda.

Fotos:
Agarradera: LHO
Chaleco: Sanny Gamboa

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Inspiración Mandala

Una tiene épocas. Hoy por hoy, estoy muy tentada por los mandalas y sus infinitos colores.
Aproveché mis jueves en el taller de Nora Menzel, para hacer dos cuadros con esa inspiración y también lo apliqué a un chalequito bien alegre.
Mis cuadros hechos sobre bastidor, con acrílicos y cartulina:


The long and winding road




When I´m home





Y acá el chalequito, con su correpondiente explicación:






Chaleco Mandala
Variedad de hilos y cintas 400 g,  aguja de crochet n°6 o 7

Es una pieza única.
Tejer una flor de cinco o siete pétalos, a gusto, para comenzar. Continuar tejiendo siempre en redondo, cambiando de color cada dos vueltas y de manera libre. Es decir, se puede tejer vueltas de abanicos, otras de punto red de cinco o seis cadenas, otras de varetas completas, etc.  La idea es tejerlo bastante suelto y abierto y sin un patrón determinado de punto.
Al tener aproximadamente 50 cm de diámetro realizar las aberturas correspondientes a las mangas: se realiza una cadena de 22 puntos, dejar aproximadamente 25 cm libres y seguir tejiendo aproximadamente 40 cm lineales. Allí realizar la otra sisa de la misma manera y continuar tejiendo el círculo. A partir de allí, seguir tejiendo del mismo modo y finalizar al alcanzar la medida deseada de cruce del chaleco.

miércoles, 26 de octubre de 2011

El vestido que me pidieron



Tantos fueron los pedidos que recibí, que acá subo la explicación de este vestido, que es complementaria de la que se hizo en el programa. No será tan fácil de interpretar si no pudiste verlo en vivo.

Procedimiento:
Tejer un anillo que pase por el contorno de cabeza. En la primera vuelta tejer un abanico de 2 varetas, dos cadenas, dos varetas. Luego seguir con grupos de tres varetas separadas por dos cadenas. En el extremo opuesto al abanico inicial, tejer otro igual y luego continuar con grupos de tres varetas separados por dos cadenas. Esos abanicos marcan el centro del delantero y de la espalda.
A partir de la segunda vuelta, tejer sobre cada abanico otro igual, y los grupos de varetas sobre CADA ARCO de la vuelta anterior. De esta manera, se irán produciendo automáticamente los aumentos. Al llegar casi a la altura del codo, se realiza la vuelta que separa las mangas del cuerpo, del siguiente modo:
Doblar la pieza a la mitad, colocando abanico sobre abanico. Tejer el abanico y los grupos de vareta  hasta la mitad del costado. Saltear aproximadamente seis puentes y continuar tejiendo como siempre. Hacer lo mismo del otro lado. Con esto se separan las mangas.
Continuar tejiendo el resto del cuerpo, hasta lograr el largo deseado.



lunes, 24 de octubre de 2011

Mi experiencia Martín Fierro


Se entregaron los premios Martín Fierro y debo contar mi experiencia. El periplo que me significó merece realmente este capítulo.
La entrega se realizó en el Hotel Sheraton el tercer domingo de octubre.




Tema 1. Buscar peinadora y maquilladora para el Día de la Madre. Este tema me quitó varias horas de sueño. Nadie podía sacrificar la tarde de ese día. Durante días pregunté por todos lados, hasta que supe que Flor me ayudaría con el maquillaje. Para el peinado, ¡estuve en ascuas hasta el día anterior! Finalmente contacté a María, peluquera del canal, quien inmediatamente se organizó para venir al dia siguiente. ¡Ídolas las dos!


Tema 2. El vestido que usé fue uno que tenía, de Van Domselaar, al que amo. Lo dejé con tiempo en la tintorería. Cuando el día anterior a la fiesta lo retiré, la percha venía con un cartelito muy desalentador: "Lo sentimos, pero no pudimos sacar algunas manchas porque eso hubiera afectado el color de la prenda." Zas! Pequeño problema. Lo revisé de arriba a abajo. Era verdad. Tenía alguna marquita, pero decidí que lo usaría igual. Seguramente no me iban a mirar con tanto detalle. Zapatos Saverio di Ricci y carterita de mi mamá.



Tema 3. Llegar al Sheraton en taxi. La familia estaba reunida festejando el Día de la Madre, así que me fui sola hasta la tranquila esquina de mi casa a buscar taxi. Nada. Muy a mi pesar, caminé una cuadra más, toda emperifollada, por supuesto, y con mis tacos antinaturales, hasta llegar a la concurrida avenida Las Heras. El viento que volaba y abría la falda del vestido no me generaba una situación cómoda. Estar toda producida en esa esquina esperando taxi, tampoco. Los muchachos efusivos eran todo un tema. Pero, para no desentonar con toda la escena, la tan transitada avenida CARECÍA de todo auto negro y amarillo que pudiera llevarme. Fueron 20, ¡VEINTE!, los minutos que me llevó conseguir un buen señor que pasara por allí con su taxi y me salvara del viento y las miradas.  Por supuesto, llegué tarde por ese motivo.


Tema 4. Ya en el hotel, me dan el número de la mesa en que debia sentarme. La 24. Lo más gracioso era que sólo una de las directoras del canal estaba asignada también en esa mesa. Todo el resto de la delegación estaba diseminada en distintas ubicaciones. A nadie la causó mucha gracia la situación, pero decidí ponerle onda. Para hacerla corta, terminé en mi mesa sin compañía de nadie del canal y me pasé la noche chateando, para poder hablar aunque fuera virtualmente con mi familia. Por suerte me tocó sentarme con los chicos de Pura Química, que tenían buena onda y me prometieron hacer ruido y apoyarme cuando nombraran mi terna. Y algo de eso hicieron, por suerte. Así no me sentí tan sola.


Tema 5.  No ganó Básicos. Y lo más gracioso fue que nadie en mi mesa ganó. Ni Germán Paolosky, ni Facundo Pastor, ni Riverito. Por supuesto, todos atribuimos esta infeliz coincidencia al número de la mesa. Ya nadie elegirá el 24 en ninguna futura decisión. Nuestra terna la ganó Donna Moda.

Tema 6. La fiesta terminó puntualmente a las 12 y decidí llamar un taxi para no volver a pasar la misma experiencia que en el viaje de ida. Llamé a Taxi Gold, y prometieron estar en 12 minutos...
Nunca vinieron.
Me fui en otro taxi que dejaba pasajeros en el hotel.
 
Tema 7. Al día siguiente me propuse olvidar las peripecias y rescatar lo positivo. Tener una foto de esa noche, por lo menos para el recuerdo, podía ser reconfortante. Tanto vestido, zapato, peinado y maquillaje tenía que quedar plasmado en algún lado. Cuando las fui a buscar a la web, el canal había publicado con gran regocijo las imágenes de la "Familia Utilísima en los Martín Fierro". Pero yo no estoy en esas fotos. Haciendo todo un trabajo de inteligencia, logré dar con el fotógrafo del canal quien, muy amablemente, me hizo llegar la única foto mía que tenía. Y aquí está.




Ahora sí, lo más importante fue la hichada de Básicos, que hizo mucha fuerza por el programa. ¡A toda ella mi agradecimiento inconmensurable!





miércoles, 12 de octubre de 2011

Martin Fierro


Todo en marcha para la entrega de los premios a realizarse el domingo 16 de octubre en el Hotel Sheraton.
Se premian las producciones del año 2010, entre los cuales está nuestro querido "Básicos" en el rubro Moda y Tendencia.

Competimos con:

CATALOGO DE MODA: Argentinísima Satelital
DONNA MODA: Fabiana Araujo. Magazine.
LEO PAPARELLA: Metro

Si bien sería increible volvernos con el premio, creo que ya fue suficiente sorpresa la nominación. Más todavía por ser un programa que ya no figura en la programación de Utilísima.

Básicos fue para mí la primera invitación a conducir un programa, mi primer desafío en ese rol. Fue un programa que apuntaba a la principiante y mostraba opciones para crear cosas novedosas con conocimientos básicos.

El equipo estaba compuesto por:
Angie Carminatti, Andrea Merlo, Paula Mengual, Pía Cornet, María Inés López, Roxana Mohamed y Griselda Ríos. En la producción Victoria Secchi, Silvana Antonaccio y su troupe.
Además de director, camarógrafos, iluminadores, sonidistas, peinadoras, maquilladoras, etc.
A todos ellos mi reconocimiento.

Y mientras alistamos vestido, zapatos altos, cartera y peinado, vayan estas fotos de backstage del año 2010.


Preparándonos en nuestro minicamarín



La maquilladora prefiere esconderse para la foto.


Con mis amadas llamitas tejidas de Salta.


Abriendo el programa.



Mi bello tapado Rainbow.





Festejando mi cumple con muchas calorías!

viernes, 9 de septiembre de 2011

Días de grabación


Días agitados, estos de grabación-maratón. ¡Esta semana hicimos nueve trabajos! ¡Un día grabamos cuatro programas y a los tres días grabamos cinco más!
Cada uno de esos días es para mí un gran desafío.
Empieza varios días antes, terminando de coser, de esconder hilos, tejiendo las última vueltas, probando...
El día anterior hay que pintarse las uñas, tarea que asumo personalmente, todavía no sé por qué. Será por esa manía de hacer todo una misma...
El día de la grabación me levanto con la sensación de haber estado tejiendo mentalmente toda la noche. Digamos que sin haber descansado completamente.
Preparo mi valija, con los tejidos y los paso a paso necesarios, mis agujas, alguna que otra prenda por las dudas, medias, leggings, etc, y parto para San Telmo.
Llegamos y nos espera Lorna, nuestra dedicada vestuarista. Para mí es Lorna "Faja - Cinto". ¡Quien siga el programa podrá darse cuenta de que la faja es el accesorio preferido por ella para toda ocasión!
Mientras chusmeamos con Ani y Mema, nos probamos todos los cambios de ropa, nos hacen chapa y pintura y quedamos bastante mejor que como habíamos llegado.
Nos ponen el micrófono, recibimos las directivas generales ("Te parás acá", "Caminás hasta allá", etc.) y largamos. Eso sí; después de grabar dos programas, el tercero, el cuarto y el quinto salen como se puede. A esa altura ya no sabemos si lo que dijimos fue en el programa actual, si en el anterior ¡o nunca!
Con las chicas nos reimos porque terminamos algo enajenadas. 
Al final las palabras se enredan, repetimos diez veces lo mismo, las oraciones no son del todo prolijas, hay que volver a grabar porque mandamos el corte cuando hay que despedirse, ¡de todo!
Eso sí. Que nos divertimos, nos divertimos. Disfrutamos algún sandwich reparador, compartimos nuestros alfajores, bizcochitos, lo que haya. Nos elogiamos cada una lo que hizo la otra y nos reimos mucho todo el tiempo.
Todas las que estamos ahí hacemos lo que nos gusta y disfrutamos de transmitir nuestra experiencia.
A mí siempre me interesó conocer el otro lado de las cosas. Por eso, hoy muestro el otro lado del programa.



Con Lorna, la que nos pone los inexorables cintos y  fajas.




Ya recauchutada, en el piso.



 Hablándole a la grúa.


Mis cositas sobre el sillón, esperando su turno.





Chequeando micrófono.




Explicando una capa con flores





Las listas de materiales hacen cola en la mesa.




La cámara 2 en acción.





Con Analía y las productoras. ¡Acá parezco embarazada! ¡Qué camisa injusta, Lorna!





Tomando un descansito con Mema.



¡Disfrutando el almuerzo!





Foto al monitor.




Ya les hablé de mi manía por hacer todo yo misma? Si se desenhebra la máquina, ahí necesito estar.




Ani cose parada y con tacos altos. ¡Pero esta zapatilla le saca todo el glamour!




Las Tres Marías. Por lo de estrellas, claro.


¡Gracias a Mema, Ani y otros voluntarios por oficiar de fotógrafos documentalistas!