jueves, 21 de julio de 2011

Salta, la linda e inspiradora.

Qué placer es llevar los seminarios de tejido y fieltro por todos lados.
Esta vez fue Salta, ciudad que emana calidez, artesanía, colores, buen gusto, calor de lana, empanadas mortales, gente cariñosa, amor por lo nuestro. Todo, todo, todo lo que me gusta.
Ir a Salta es una fiesta para mí. Y así viví el encuentro de tejido que organizó Andrea Yarad, de May Tejidos Urbanos y que contó con el auspicio de Hilados LHO.
En un lugar bien norteño nos reunimos para compartir un día de tejido con el público salteño ¡más algunas asistentes que viajaron especialmente desde Jujuy!
Compartimos el amor por el tejido, secretos siempre bienvenidos, regalitos, alguna que otra anécdota... Puedo decir que nos fuimos todas contentísimas por el intercambio.
Yo disfruté ya con ver las sillas y las puertas que tenía el lugar (Colegio de Escribanos). Estar ahí era respirar puro arte colonial y norteño. Escuchar las experiencias de las asistentes, enseñar a tejer en crochet el "punto yed", como lo llaman allí, fue de lo más gratificante.
Me enamoré de Salta, y también de Jujuy, cuando viajé allí en 2010. Y tanto me enamoré que durante todo un año me la pasé pintando cuadros norteños, cholitas, aguayos y llamas. Tejí chullos, cociné humita en chala. En fin, todo lo que pudiera llevarme por un ratito hasta allí.

Hoy vivo con mi querido NOA un romance eterno. Desde aquí, todo mi amor para esa región y su gente.


Mi viaje 2010

Tejiendo en los Valles Calchaquies

Mi tejido viajero rumbo a Cafayate

Mi botín de artesanías.

Estallo de felicidad eligiendo Tulmas bien coloridas



Seminario Salta 2011

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Explicación de chaleco con flores multicolores

En medio de la clase. Esas sillas! Esa puerta!

Compartiendo experiencias con la hermosa gente de Salta y Jujuy.


Andrea Yarad, organizadora del evento.




Las asistentes con su bolsita de lana de LHO.

LHO. Moda y Tendencia

Pizarrón y "Punto yed"

martes, 5 de julio de 2011

La horquilla

El día que enpecé a tejer fue con crochet. Luego vinieron las dos agujas. Y no hace mucho, la horquilla.
La que sabe crochet, puede perfectamente tejer horquilla. La que no, también, porque sólo hay que saber hacer medio punto.
La técnica es muy noble. Parece que me deslomé tejiendo y la verdad es que el concepto es muy simple.


El primer  trabajo que hice fue una capa y la pude mostrar en el programa. Aquí la traigo para que funcione como una inyección de ánimo e inspiración. Si yo pude... Cómo no te vas a animar?