sábado, 30 de noviembre de 2013

Crónica de una lámpara restaurada


De los regalos que recibí cuando me casé, debo confesar que cada vez son menos los que van quedando. Un poco por el desgaste lógico, otro poco por la habilidad destructiva de algún miembro de la familia. 
Hete aquí que el mío fue un casamiento de los noventa, con regalos noventosos, por supuesto. 
Una bella lámpara de pie de hierro y pantalla cónica, de forma triangular, logró mantenerse vigente gracias a mis aportes de pintura color crudo y un obligado cambio de pantalla por otra de forma cilíndrica. 
Hoy si no tenés una pantalla con esta forma de tambor NO ESSIIISSSTIIISSS!!!!!!
Hechos entonces los cambios necesarios, pude pasar a mostrarla con orgullo.

En forma apaisada




En forma vertical



Pero claro. Esto no iba a ser así de sencillo.

Sobrina intrépida de dos años se encarga de terminar con mis sueños de tener una casa con un rincón que parece terminado y aggiornado a los tiempos corrientes.


Habrá soñado con trepar hasta la cúspide?




 La cuestión es que la cúspide terminó estrellada contra el piso



¿Y ahora quién podría ayudarme?

Viendo que el Chapulín Colorado tardaba en aparecer, debí procurarme la ayuda por mis propios medios. 
¿Vieron esos puchitos de lana que guardamos, pero que sabemos que no vamos a poder hacer nada? Tener un hermoso ovillo de Pécora o de Lecco de Hilados LHO no nos permite pensar en un proyecto completo. Salvooo... que el proyecto sea un simple y pequeño rectangulito de punto jersey!

Tomé mis agujas número 8 y... TARAAAAAANNNNNNN!!!!!! 
¡No contaban con mi astucia!




Aunque se ve por dentro, el destrozo ya no se ve por fuera. ¡Juro que la trama de la lana tapa todos los orificios!







 Ahora sí mi rincón está como para ser mostrado.






Hasta aproveché para colocarle estas hermosas esferas que me regalaron en mi última clase en Mar del Plata.






Y ahora, ya resuelto el problema, cómo no permitirle a esta pequeña que siga explorando la casa de la tía?

"Pepe: ROMPÉ!"




miércoles, 6 de noviembre de 2013

El almohadón de la web

Está por todos lados. Está en diversas gamas de colores y explicado en varios idiomas.
Pero ya que mis alumnas me dicen que las explicaciones las entienden recién cuando las doy yo, vaya este tutorial, bien paso a paso.





En un anillo mágico, tejer diez varetas y cerrar la vuelta.





En la segunda vuelta se hacen los pétalos, que se tejen SIEMPRE sobre la hebra delantera del punto de base. Cada pétalo consta de 1 p cadena, 5 varetas juntas, 1 p cadena, 1 medio punto. Repetir.






 El medio punto también se teje tomando sólo la hebra delantera del punto de base.




Al tener los cinco pétalos, cerrar.




 Sobre el revés quedará un círculo formado por todas las hebras que no se tomaron al tejer los pétalos. 
Esa será la base de la próxima vuelta.





Con un nuevo color tejer dos varetas en cada punto de ese círculo. 






,Al terminar la vuelta cerrar.





Revés del trabajo.






Sobre la hilera de varetas, tejer los pétalos: 1 p cadena, 5 varetas juntas, 1 p cadena, saltar un punto de base, 1 medio punto. Repetir. Recordar tejerlas SIEMPRE sobre la hebra delantera del punto de base.






Vuelve a quedar un círculo que será la base del próximo color.





Las vueltas siguientes volver a tejer una vuelta de varetas (las necesarias para que el tejido quede plano) y otra de pétalos (igual a la última explicada).

Et voilá!


sábado, 2 de noviembre de 2013

Fiesta en la Patagonia!






Viajar al sur es de las mejores experiencias que cualquiera puede tener. 
Enseñar lo que nos gusta es también muy gratificante. 
Pero haber viajado, enseñado y recibido todas las atenciones, regalos, reconocimiento y cariño que recibí en Bariloche y Lago Puelo difícilmente podré olvidarlo.


Día 1. Rumbo a Bariloche

Llego al aeropuerto. 

PARO - DE - AEROLINEAS. 
Todo el mundo quejándose. 
Ningún  vuelo sale, NINGUNO, 
Sólo uno.
El mío!!! 
Fuimos los primeros en despegar ese día.






Desde el aire ubiqué perfectamente dónde quedaban todos los miembros de mi familia y me fui tranquila, viendo que todo parecía estar en orden.






Me fascina descifrar lo que veo desde un avión. Me representa todo un ejercicio mental.
Cuando divisé el Volcán Lanín justo bajo el ala,  no pude evitar la fotografía.




Aterrizamos en Bariloche en un día es-pec-ta-cu-lar.
Allí me esperó Alicia, de La Rueca Lanas. Con su charla siempre interesante y sabia, acompañó en todo sentido. 





Compartimos almuerzo frente al querido Nahuel Huapi. 




Mmmmmmmmm......





Alguien estuvo en octubre allí en manga corta? Yo sí!








Y llegué al Hotel Design Suites. Allí, con chicas de Bariloche y también de La Angostura, que viajaron especialmente, compartimos una tarde de tejido increible, con el lago en la ventana. Ahhh...




La que tenga fotos del evento,que mande, porfi, que yo no saqué!




Gracias a los oficios de mi pupi, pude hospedarme en ese mismo hotel que es de lo maaaaaaas bello.











Juro que me senté en esta reposera en manga corta.








Mi ventana





Y terminé la jornada con Alicia y su marido Raul comiendo riquísimo y disfrutando de una charla de lo máaaaaaaaaas entretenida. Qué lindo la pasé! Acá me faltó la foto...


Día 2. Lago Puelo 






Me vinieron a buscar Marta, una de las mentoras del evento, y Celeste, generosa y hábil conductora, además de fotógrafa con buena onda.








El camino hacia Lago Puelo fue un paseo en sí mismo. Esa mañana seguí reafirmando mi amor por la Patagonia, que me sorprende allí donde ponga los ojos. Hicimos varias paradas para tomar fotos de los lagos y mis creaciones.








Me llevé a mis criaturas!






Inhalé el mejor aire patagónico y procuré llenarme con su energía.






Llegamos a Lago Puelo y conocí Betania Hilados, hermoso local de estilo patagónico. Allí Susana y Gabriela se esmeraron por recibirme con tooooooda la calidez. 










Me llevaron a almorzar a Chocolates Lago Puelo (el mejor local de la comarca!).



















Allí Walter, su dueño, me llenó de frascos de mermelada, chocolates y cervezas de regalo! Un capo!






Como si esto fuera poco, mis lindas anfitrionas me agendaron un paseo por el lago. Imposible describir la buena onda de Juan y Claudio de Dadel Excursiones. Un paseo imperdible.








Indescriptible navegar sentada en la cubierta del barco admirando la belleza del entorno. Altamente recomendable! Una hermosa tarde junto a Gabriela y los chicos.







A todo esto... Para qué había ido a Lago Puelo? No era que iba a "trabajar"?





Y llegué a la bella escuela 194. Qué les puedo decir? 
















Un aula llena de gente. 









Tiza y pizarrón, para volver a mis amores.












Y vino Lucía, una mini tejedora de 9 años que me mostró con mucho orgullo lo que aprendió a tejer a su corta edad. Morí de amooooooooor!!!!!!




Todas las chicas con ganas de compartir, mostrar sus obras, todas con alegría.




Y me pidieron replicar la foto que había subido hacía sólo un par de horas!






Hasta el intendente de Lago Puelo me mandó esta bandeja lleeeeeeena de cosas ricas!!!!!!               
Me sentía la Chiqui Legrand!!!!!                           










Todas las chicas me llenaron de regalos y ellas también terminaron con sus regalos de Hilados LHO y su certificado de asistencia!


Todas con ganas de repetir la experiencia. Y yo en primer lugar.
Un fin de semana en Bariloche y Lago Puelo conociendo gente linda, tejiendo y recibiendo miles de mimos. Qué más se puede pedir?


Gracias Raquel Medera por generar mi primer contacto con Lago Puelo.
Gracias Silvia y Marta, de la Cooperatida de Trabajo El Viejo Ciprés, por proponer la experiencia y trabajar en ella con tanto amor y eficiencia.
Gracias Celeste por madrugar, por llevarme hasta Puelo y por ayudarme con las fotos.
Gracias Susana y Gabriela, de Betania Hilados, por acompañarme con tanta calidez.
Gracias Walter y Chocolates Lago Puelo por tantas cosas ricas.
Gracias Excursiones Dadel, por un paseo inolvidable por el Lago.
Gracias a Lucía, que me hizo contactar con la niña tejedora que alguna vez fui, mostrando y regalándome creaciones hechas con sus pequeñas manitos.
Gracias a la familia de Silvia, que también colaboró en el evento y hasta se encargaron de que me lleve víveres suficientes para la cena en el micro.
Gracias a todas las chicas asistentes, las que expusieron sus creaciones, las que se vinieron desde lejos, por tanto, tanto cariño.
Gracias Design Suites, por la excelencia de la atención.
Gracias Paty y Raul, de La Rueca Lanas por hacer tan placentera la tarde y la noche barilochenses. 
Gracias Alicia por recibirme, llevarme y traerme, y por la generosidad al compartir tu sabiduría.
Y gracias Hilados LHO por acompañarnos en toda esta locura de andar tejiendo, viajando y enseñando a tejer.